Christmas

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

No me gusta el nombre. Es un anglicismo. No me consta esté admitido por la Real Academia Española. Deberíamos desterrarlo de nuestro lenguaje usual. Tenemos en español palabras equivalentes bonitas y expresivas, como: tarjeta, postal, recuerdo etc.

Sin saber mucho inglés, creo que la palabreja, en su etimología, hace referencia a Cristo en su nacimiento, es decir Navidad o Nacimiento de Cristo. Pues bien, a un cristiano de verdad, no le dice absolutamente nada el recibir tarjetas sin ninguna alusión ni al Señor ni al misterio, que se celebra desde hace más de 20 siglos.

Es un abuso el dar gato por liebre. Proliferan postales con figuras, dibujos, pinturas, totalmente impropias, grotescas y hasta ridículas. Me consta, de muy buena tinta, que algún alto organismo internacional, perteneciente a la ONU, como es UNICEF, hace un negocio redondo en todo el mundo con la difusión y venta de estos mal llamados christmas. Los millones que se recaudan en todo el globo son luego destinados-el Vaticano puso en guardia a los católicos- para propiciar el aborto, la esterilidad o la fabricación de medios contraceptivos en el tercer mundo. No estaría mal que al menos los católicos, conscientes y sabedores de tal fin, boicotearan estas tarjetas, a la venta en algunos sitios oficiales o paraestatales, para no contribuir con su dinero a esta inmoralidad. Es hora de pasar de los buenos deseos a las buenas obras.