Con Bula para el sexo

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

Los jóvenes seguro que ignoran lo que era y para qué era la bula. Los mayores sí que recordarán el privilegio que teníamos los españoles, en tiempos pasados, para poder comer carne en Cuaresma. Por una limosna, la Iglesia te daba un papel por el cual te liberabas de la obligación común a todos los demás católicos del mundo y podías comer carne durante la Cuaresma. 

Gracias a Dios esta concesión, que tanta incomprensión y escándalo producía, ya en su tiempo, entre los críticos y desafectos a la Iglesia católica, quedó pronto suprimida.

Pero mira por donde, tengo la impresión que en la actualidad hay un buen número de católicos españoles, que al parecer deben de tener bula en cuestiones de sexo. 

Me explico: Como piensan que la Iglesia está obsoleta en cuestiones morales, debería ponerse al día. Muchos cristianos, bien por ignorancia, por egoísmo, conveniencia o por permisividad social, hacen tabla rasa del 6º mandamiento y obran como si tuvieran bula. Las relaciones pre y extra matrimoniales se aceptan sin más, la fornicación, el adulterio y la infidelidad parecen cosas del pasado etcétera.

En esto, como en otras cosas, vale todo. Lo que no ha cambiado es la voluntad de Dios y cada uno según la Biblia “deberá dar cuenta a Dios de sus propios actos”.