Bautismo de infantes

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

El bautismo o incorporación a Cristo, es según la enseñanza de la Iglesia una gracia, un regalo, un don de Dios, antes que un compromiso personal del que se debe hacer responsable, de mayor, el bautizado. El hecho del bautismo imprime carácter por lo que es algo irreversible. Tal evento queda reflejado en el libro bautismal y es por tanto algo acaecido históricamente. 

No veo coherencia en aquellos que dicen que un niño, inconsciente, no debería ser bautizado sin su permiso y por tanto, se debería esperar a que fuera mayor para que eligiera si quiere o no..

Esta postura, va en contra del sentido común, de la enseñanza de la Iglesia ( basada en la Biblia ) y de una tradición secular, practicada por millones de cristianos a lo largo de 20 siglos.

Los defensores de que no sean los padres los que decidan por los niños, sin su consentimiento y lo tachan de perversión, deberían ser lógicos y si por ejemplo, recibe el niño una herencia, no aguardarían los padres a la mayoría de edad. 

Dígase otro tanto para medicinarle, vestirle, escolarizarle, alimentarle etcétera, sin su consentimiento. Los padres son responsables EN TODO lo referente al bien sus hijos pequeños

A lo largo de la vida, los cristianos renovamos los compromisos del bautismo, tomados por los padres al llevarnos a bautizar.