Católicos amancebados

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín

 

 

Se está extendiendo como una peste, sobre todo entre la juventud, la moda de convivir maritalmente sin estar casados. Son muchos los pretextos que aducen para justificar su inmoral-(¡hablo para católicos¡) – proceder: Que si se quieren, que si son muchos los que obran así, de que los tiempos han cambiado, de que se han independizado de sus padres, de que hay que probar antes de casarse para ver si...

Incluso hay padres, y hasta algún sacerdote, que no ven mal este, hasta hace poco, insólito comportamiento. Dado que a cualquier católico en contacto con la realidad, se le habrá presentado el problema, muchos se preguntarán qué hay de verdad y de moral en esta moda juvenil.

Desde la enseñanza de siempre de la Iglesia y su Magisterio oficial, que interpreta la revelación divina, hay que decir que no son lícitos moralmente tales apaños, arrejuntamientos o parejas de hecho. Ni el Decálogo ha cambiado, ni hay ahora excepción para ningún cristiano, sea cual sea su situación personal (soltero, viudo, separado, divorciado...etc ), ni valen tales excusas ante Dios, a no ser la ignorancia invencible, ni Dios puede bendecir tales uniones no sacramentales.

No es el caso aquí de desmontar tales seudo razones–carentes de verdaderas motivaciones- sino de ofrecer claridad para los católicos que desean ser coherentes entre lo que dicen creer y lo que quieren vivir. El tema merece mayor amplitud y claridad.