El mejor regalo navideño
El Papa se interesa por los niños

Autor: Padre José Martínez Colín

 

 

1) Para saber


En estos días navideños, el Papa Benedicto XVI nos invita a mirar a Dios hecho niño: «El niño de Belén nos hace poner los ojos en todos los niños que sufren y son explotados en el mundo, tanto los nacidos como los no nacidos… Al hacerse niño, Dios nos enseñó a amar a los pequeños y a los débiles».
Una breve historia nos muestra una enseñanza de los niños. En un colegio de niñas se decidió dedicar un día al mes a la exposición y adoración del Santísimo Sacramento. La idea era que pasaran unos minutos por la capilla las alumnas, con plena libertad para que hablaran con Jesús.
Al principio se había pensado excluir a las más pequeñas, considerando que no entenderían mucho con sus seis o siete años, pero se cambió de idea. Era suficiente con que las niñas valoraran visitar a Jesús Sacramentado. Además, había la seguridad de que al mismo Señor le agradaría ese gesto.
El primer día, las pequeñas estuvieron atentas y muy formalitas. Rezaron y cantaron muy emocionadas. En el momento de salir, una niña se quedó rezagada. Y cuando ya se habían salido todas de la Capilla, y nadie la veía, se acercó a la Custodia ―que así se llama donde se pone la Hostia Consagrada para exponerla visiblemente para la adoración―. Y ya junto al altar puso sobre éste el caramelo que más le gustaba. Luego, cuando regresó se lo contó a su amiga. A su amiga le dijo que a ella también le hubiera gustado dejarle algo, pero que no tenía caramelos. Lo pensó un poco y se le ocurrió algo. Le escribiría a Jesús en un papel un chiste que le habían contado y que le había hecho reír mucho. Lo escribió con su mejor letra (aunque no era muy buena), y fue a la Capilla para depositarlo junto al altar. Al sacerdote le dio gran alegría encontrarse esos regalos y sin duda que Jesús también vería con mucho agrado los presentes que le hicieron.
Los niños nos enseñan a tener un trato sencillo y natural con el Señor.

2) Para pensar

En un acto litúrgico que fue transmitido por 84 canales de televisión de 47 países el Papa afirmó en Navidad que «Dios nos enseña así a amar a los pequeños. A amar a los débiles. A respetar a los niños». Y en particular a los niños en una situación injusta: «en los niños que tienen que mendigar; en los niños que sufren la miseria y el hambre; en los niños carentes de todo amor. En todos ellos, es el niño de Belén quien nos reclama; nos interpela el Dios que se ha hecho pequeño».
Terminó pidiendo a Dios «que nos ayude a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que se respete la dignidad de los niños; que nazca para todos la luz del amor, que el hombre necesita más que las cosas materiales necesarias para vivir».

3) Para vivir

Entre tantos regalos que compramos y recibimos en Navidad, dijo el Papa, «no olvidemos el verdadero regalo: darnos mutuamente algo de nosotros mismos».
En este sentido debemos dar lo mejor, y podríamos concretarlo en saber perdonar a todos tomando ejemplo de los niños que saben olvidar rápidamente una ofensa o agravio. Puede ser que en un momento se enojen o hagan un berrinche, pero después de un día, ya no se acuerdan y no suelen guardar rencores.
En estos días podemos tratar de olvidar las ofensas o los supuestos agravios que recibimos, pues es tiempo de amar y perdonar.