Verdadero matrimonio

Autora: Josefina F. Jiménez Laguna

 

 

En el génesis se nos cuenta que en los orígenes Dios creó, ”hombre y mujer los creo”, no el hombre solo, su destino esta fijado en igualdad, dignidad y derechos, para que se ayuden el uno al otro se perfeccionen y creciendo en el amor proyecten sus vidas en hijos nacidos de la unión conyugal, así colaboran con la creación siendo un solo corazón y una sola alma,” una sola carne” (génesis 2-24).

El fruto de su amor son vidas, que con alegría educan para el futuro de la humanidad, el matrimonio es la base de la sociedad, la estabilidad del mundo, teniendo una dimensión social única formando la familia.

La figura del padre y de la madre son fundamentales en ese núcleo base, dando ejemplos morales, cívicos y de unión en la fidelidad y la caridad.

Los padres se ven reflejados en los hijos a los que guían en la difícil tarea de vivir con honradez, lealtad y sinceridad.

El amor entre los esposos debe ser mutuo, abnegado y fiel, siempre dispuestos a perdonar y compartir sus existencias en los buenos momentos y mucho más en los malos, son como una célula indivisa en la cual es todo es importante y hermoso, son complemento el uno del otro,” por eso dejaran a su padre y a su madre y se unirán en una sola carne”.

En todas las culturas y civilizaciones la familia esta apoyada en un hombre y una mujer siendo base de su sociedad y desarrollando en ella los valores éticos imprescindibles en la vida.

La familia como institución esta siendo acosada, las causas están en una sociedad que pone en tela de juicio todos los valores, cuando el hombre se cree dueño de sí mismo y de su vida, aparece como paradigma su destrucción, se hunde en sus propias convicciones.

Todo lo que antes era defendido a ultranza es ahora pisoteado en nombre de la ciencia o de un mal entendido bien común. El derecho a la vida, el aborto, la eutanasia, la manipulación de embriones humanos, la inseminación artificial, la elección de sexo y tantas otras ideas no éticas contra la vida y la moralidad.

La sociedad ve como modernidad la promiscuidad, la convivencia sin compromiso, la homosexualidad. Los padres se ven indefensos en la educación de sus hijos sin poder elegir la mas adecuada, acorde con sus ideas y la que en materia sexual todo es licito y valido.

Recordemos que nuestra salvación empezó dentro de una familia como cuna de la vida y camino de la Iglesia es pues importante defender la célula vital de la sociedad en la que nace y se desarrolla la humanidad y en la que adquiere sus primeros conocimientos del bien y del mal.

Frente a los ataques contra la familia se nos presenta el film italiano “ la vida es bella”, en donde se intenta salvar y formar una familia en medio de un entorno agresivo, dramático y lleno de barbarie. Los protagonistas solo tienen un pensamiento “ su familia”, viven perennemente gestos de ternura, generosidad y amor.

Sin embargo no debemos ser derrotistas. Las actuales ideologías y sus ataques directos en contra de los valores tradicionales y cristianos deben encontrar nuestro escudo de derechos humanos y cristianos, es la hora de demostrar nuestra valentía enfrentándonos a una nueva situación social y hacer de nuestros hogares pequeñas iglesias domesticas.