La paz

Autora: Josefina F. Jiménez Laguna

 

 

Paz es silencio, tranquilidad, es no al terrorismo, es en definitiva un no rotundo a aquellas cosas que no nos ayudan a estar bien con  la gente y con nosotros mismos.

PAZ  estado de tranquilidad  y sosiego.

Nosotros tenemos el deber  y la obligación de apoyarla, porque ¿qué seria un mundo sin paz?, seria  desastroso sin risas, con envidias por doquier, asesinatos y robos, en definitiva  lleno de caos en el cual no se podría vivir.

En nuestro mundo aún queda algo de ella, pero la estamos destruyendo poco a poco, muchos son los hombres que hemos premiado con el premio Nóbel de la paz por defender ésta de todo lo que la perturbe, sin embargo podemos hacer más y tenemos que hacerlo, defender la paz es defendernos de las injusticias, de los abusos, de las tiranías es poder  convivir sin miedos ni prejuicios con entera libertad de ir y decir, ¡ es vivir!

En la India nació en el año 1869 un hombre integro y valeroso, estudio mucho a pesar de su condición humilde, y murió asesinado por defender lo que creía correcto, perdió la vida por defender la paz en 1948.Se llamaba Gandhi.

Ahora se acerca el aniversario de su muerte el 30 de Enero, ese día se celebra el día de la paz, y con tal motivo deberíamos reflexionar sobre nuestro papel  y tomar ejemplo de él.

Nuestra condición de cristianos  nos obliga por partida doble, pues Jesús nos trajo amor, pero mal se puede extender  la doctrina cristiana si es esparcida entre hiervas venenosas y punzantes. El caos que nos rodea es fruto de nuestro “yo” interior, y éste está cargado de odios y venganzas, de rencores y asesinatos, de hambre por el poder.

¡Que razón llevaba Cristo!, si no nos volvemos como niños no entraremos en el reino de los cielos, y creo que a este paso el reino de los cielos va a estar vacío, estamos a años luz de la verdad, de la sinceridad, de la libertad y ni decir de Dios.

Toda la historia de la humanidad esta llena de guerras y venganzas, no hemos avanzado mucho en el paso de los tiempos, pero nunca es tarde para despertad de nuestro letargo y decir ¡Basta! , es hora de parar el tren de la furia y vencer nuestros instintos animales, demostrar un  ser mas tranquilo, mas sereno  que sepa convivir con los demás y ser solidario de verdad, no por conveniencia ni por modas sino por convicción, entonces seremos adultos de verdad y podremos llamarnos con orgullo CRISTIANOS