La historia se repite

Autora: Josefina F. Jiménez Laguna

 

 

Estamos en el nuevo milenio, en una ciudad llena de gente, de luces y de alegría, ¡es la Navidad!.Los habitantes deambulan por las tiendas buscando el regalo mas exquisito, el mas raro, el deseado por sus seres queridos, todo es regocijo, parece que se van acabar las existencias de los grandes almacenes, de hecho algunos padres buscan un tren, un   muñeco......pero se han agotado. El dinero se  mueve de mano en mano, pasa en un soplo, nada se escatima. Las señoras elaboran el menú de nochebuena con los manjares mas exóticos y delicados, todo tiene que ser especial para tal noche. Se reunirán las familias, las que se llevan bien y las que no, harán el paripe o se tiraran los trastos a la cabeza, pero por lo menos una vez al año van a reunirse.

¿Qué celebran?, quisiera pensar que el nacimiento del Salvador, pero salvo algunos casos son solo unas fiestas mas para derrochar y divertirse, en verdad y tristemente no se acuerdan del anfitrión especial, Jesús, parece ser el convidado de piedra, el ser presente y ausente a la vez, presente en  espíritu y ausente en los corazones de los hombres.

En una casa muy pobre en las afueras de la gran urbe hay una pareja de jóvenes, ríen y están contentos, han recibido una gran noticia, ¡van a ser padres!,Saben de las dificultades y peligros pero su gozo es mayor. en esta vivienda no hay preparativos de navidad, apenas hay el sustento diario para una sopa caliente, no piensan en la noche de nochebuena, ni en regalos de reyes magos, solo se tienen el uno al otro.

Tienen miedo porque saben que el mundo no va bien, el interior de los hombres tampoco. Nuestro presente esta cargado de odio, egoísmo, la tristeza se ha adueñado de los corazones, les falta el trabajo y su situación económica es precaria, su futuro no se presenta esperanzador, pero hay algo             que les impulsa a seguir viviendo con alegría y esperanza, es ese niño que esperan con tanto delirio y deseo. Esperan que este niño venga con mas ilusiones y encabece una generación nueva ayudando al mundo a encontrar de nuevo el norte. Confían totalmente en Dios y a El se encomiendan, con su ayuda todo se podrá superar, serán felices y criaran a su hijos con amor, enseñándole el respeto y la caridad, le inculcaran valores morales auténticos y sobretodo la existencia de Dios , amigo y compañero siempre.

Un día el chico le propone a la chica ir al pueblo de sus parientes para dar allí a luz,  pues en la gran ciudad se encuentran solos y sus familiares están lejos. Se suben en un carro y salen de viaje.

En el camino y ya anochecido, la joven madre se siente indispuesta, ignora todo sobre su estado ¡es tan joven!, se asustan ambos, pero si comprende una cosa,  ¡el niño va a nacer!.Ven unas luces no lejos de allí, es un pueblo metido en medio de una hondonada perdida en el mapa, es el lugar habitado más cercano y no dudan en pedir  cobijo. Sin embargo van a llevarse una gran decepción.

La villa es pequeña y nadie les abre la puerta porque son forasteros, tienen miedo  ¡pasan tantas cosas hoy día!, entonces encuentran unas piedras en el camino  a modo de gruta y allí se acomodan, en medio del frío su alegría es patente. El miedo ante el próximo acontecimiento les embarga y les hace un nudo en la garganta, no hay hospitales, médicos ni comadronas, se hallan solos ante el eminente parto. Se arman de valor, su amor y su unión es tan grande  y sobre todo confían en Dios, El no los abandonara.

Con los dolores propios,  el miedo y la incomodidad la joven madre, apenas una niña da a luz, sus mejillas sonrosadas , su pecho palpitante aun sostienen en su regazo a un pequeño ser,  fruto del amor ,las mejillas sonrosadas, la tez suave, la paz que dimana de su diminuto cuerpo le hace olvidar las circunstancias, sonríe y es feliz.¡es su regalo de Navidad!

Nace el niño en la soledad del campo con la sola compañía de las estrellas luciendo en el cielo. Una parece brillar mas que las demás, su luz les da tranquilidad y adivinan en ella la suerte que tienen , por tenerse el uno al otro y ahora ese ser indefenso y frágil.

La estrenada madre acurruca a su bebe, lo mira entre lagrimas de amor ,¿ que le esperara? ¿qué le pueden ofrecer ellos tan pobres?. El padre hace un fuego de unas madera semimojadas por el relente de la noche, apenas calientan, sus cuerpos tiritan, se estremecen, el futuro incierto es una sombra que les invade el alma,¡están tan solos!.

Un mulo y un buey de una finca cercana se acercan al ruido y al calor del fuego que el chico ha encendido, con  sus rebuznos y el aliento de los animales  el niño se calienta. Son una buena compañía.

Unos chicos de otra finca cercana deambulan buscando aventuras por el campo y se encuentran a la pareja, les miran con curiosidad y en sus pequeñas cabezas saben comprender que necesitan ayuda, ellos no tienen miedo, no ven a unos posibles enemigos porque ven a seres necesitados, sus mentes aun no se han ennegrecido con las historias macabras que cuentan los viejos del lugar en las cuales a media noche salen los fantasmas a hacer daño a los viajeros solitarios. Les prometen ir en busca de ayuda y van por las casas pidiendo mantas y ropa de abrigo, contando como un niño necesita asistencia porque ha nacido en medio del campo en la soledad de las sombras, y como sin embargo  luce una extraña luz alrededor del lugar, un alo de felicidad y paz se respira por doquier.

Unos curiosos, interesados, incrédulos, chismosos, poco a poco van acercándose al lugar, se extiende así por los alrededores la historia de tal  acontecimiento y les van llevando regalos y comida, los hay emigrantes de Perú,  China, Japón, Rusia, África, de todos lugares porque es un pueblo de paso para las personas que buscan trabajo, compañía y amistad.

En una hermosa casa de las afueras de la aldea, en la cocina los sirvientes de tres grandes señores, estudiosos y cultos , comentan el suceso, es tan grande su euforia que sus voces llegan a los aposentos de los dueños del Castillo, estos bajan y preguntan que son esas aforadas palabras , se enteran entonces de la historia y deciden unirse a ellos llevándoles algún  presente de utilidad.

El pequeño pueblo tiene una humilde iglesia desde la cual un sacerdote con mas voluntad que medios intenta socorrer a los labriegos en sus problemas, los chiquillos  le cuentan con gritos mas que palabras las peripecias , es un gran suceso en un sitio alejado en el que apenas pasan cosas importantes

El cura del pueblo se acerca. Con los ojos húmedos ora y da gracias al Altísimo, les pide a todos rezar a Dios y  porque Jesús ha vuelto a nacer en Navidad y en nuestros corazones. Se vuelve a hacer realidad las palabras de Isaías de  que dios puede hacer un mundo nuevo  donde todos los hombres sean hermanos.

 

DIOS SE HA ACERCADO A LOS HOMBRES  ¡ES NAVIDAD!