En el Sagrario

Autora: Josefina F. Jiménez Laguna

 

 

Señor,¡solos tú y yo!, en este momento mi felicidad es inmensa, mi corazón arde al sentir  tu presencia infinita.

Los hombres buscan la felicidad en todo lo exterior, cuando no hace falta  mas que unos minutos para extasiarse  con tu contemplación en el sagrario.

He llevado unos días que me aleje de Ti, me creí que las cosas del mundo eran mas importantes e imperiosas, pero solo me he encontrado sola y triste, me faltaba la luz, me faltaba el calor.

Hoy cuando entre y te sentí, mi alma revivió, mi tristeza se disolvió,¡ estaba contigo!, y comprendí que solo Tú eres lo mas importante de mi vida, que todo puede esperar, pero el estar contigo no.

Pienso cuantas veces te quedas esperándome, la noche cae y tu siempre me esperas, yo sin embargo me entretengo con otras cosas livianas que me dan el resplandor temporal, pero que no tienen nada dentro, están vacías.

No doy importancia a tu amor, a tu presencia, ¡ tantas cosas me pierdo!, tengo miedo de que llegue el día que me llames a tu presencia y me condene, después de haberme dado instrumentos mas que valiosos para mi salvación, pero soy inconsciente y necia.

No me acerco al sacramento de la reconciliación, cuando tiene tanta gracia y misericordia, miro a mis hermanos con despotismo, me creo superior, sabia ,inteligente, y creyendo todo esto es como me doy cuenta de que no soy nada sin Ti, de que mi vida esta vacía, fría y sin brillo.

La luz y el calor me lo tienes que transmitir acercándome al sagrario, al fuego intenso de tu amor , a la verdad y a la vida.

Señor, diste tu vida por mí y yo te lo agradezco con el desprecio y el olvido, con la incomprensión y el desamor, no soy capaz del mas mínimo sacrificio, de   arrodillarme y pedir misericordia, esa misericordia que siempre estas dispuesto a conceder.

Me reconozco pecador, y solo te pido que cuides de mi, soy un niño que no sabe lo que quiere y que deja volar el tesoro mas grande que tiene el hombre. ¡ DIOS!.