San Isidro

Autor: Josefa Romo Garlito  

 

 

El 15 de mayo es San Isidro, madrileño nacido en 1080, que alcanzó la gloria de los altares con sus aradas de sol a sol y cosechando los trigales trabajados con las labores de sus manos. Isidro es Patrón de Madrid y, desde 1960, también de los que se dedican al campo (Bula “ Agri Culturam, del Papa Juan XXIII). San Isidro destacaba por la calidad de sus tareas y la prontitud en su ejecución, que le llevaron al aprecio del Amo y a sufrir la envidia y calumnias de sus compañeros. Su confianza en Dios era tan firme, que se hizo acreedor de innumerables prodigios de la gracia, referidos, cuatrocientos de ellos, por Juan de Diácono en su “Vita Sancti Isidori”, escrita no muy distante de su muerte. Su beatificación fue instada por el Rey Felipe III, sanado repentinamente cuando hizo llevar, a su habitación de enfermo muy grave, el cuerpo incorrupto del santo. ¿Cuál es el mayor de los prodigios con que Dios se manifestó en la vida de San Isidro? Aparte de la arada de los ángeles (favorecían, así, a este hombre de oración), seguramente la vuelta a la vida, de su hijo, San Illán, que se cayó a un pozo siendo niño; también, la resurrección de la niña del Amo. Otro famoso es el de la “Olla” vacía que resultó repleta para los pobres y recuerda el milagro evangélico de la multiplicación de los panes y los peces.
Ahora, a la Agricultura, tan importante, se dedica escasa atención y no tiene ministro del ramo. Pienso que sería bueno invocar a San Isidro.