El Domingo de Resurrección.

Cierre de la Semana Santa.

Autor: Josefa Romo Garlito  

 

 

Con el domingo de Resurrección se cierra la Semana Santa, que, con lluvia como este año o sin ella, despierta tanta pasión.“¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Ha resucitado”- dijeron los ángeles a las santas mujeres-. La Resurrección de Cristo es el hecho más trascendental de la Historia, que la hizo cambiar. Lo celebramos el Domingo de Pascua. No se trata sólo de un asunto teológico, sino de algo que ocurrió en el tiempo y en el espacio, con infinidad de testigos oculares: además de los Apóstoles, lo vieron, juntas, más de 500 personas. De la Resurrección habla el Evangelio y, también, un historiador judío del siglo I, Flavio Josefo: “(…). Jesús, un hombre sabio, fue un hacedor de maravillas. Atrajo hacia sí a muchos judíos y también a muchos de los griegos (…). Cuando Pilato le condenó a la cruz, aquellos que le amaron desde el principio, no lo abandonaron; se les apareció vivo al tercer día”. La Resurrección fue un hecho sobrenatural, ante el que el hombre no puede sino adorar. Constituyó el tema central de la predicación de los Apóstoles, que sellaron su testimonio con su propia sangre. En el Cristianismo, lo más importante no es la Pasión y Muerte del Redentor, tremendamente cruel, pero pasajera. Lo apasionante es que Cristo vive y sigue enamorando a muchos corazones.