Nueva Era y Cristianismo

Autor: Josefa Romo Garlito  

 

 

Imposible sintetizar, en el espacio de una carta, la Conferencia pronunciada en Valladolid (27-4-10) por el sacerdote don Manuel Guerra Gómez, teólogo miembro de la Real Academia de Doctores de España y de RIES (Red iberoamericana del Estudio de las sectas), Nueva Era y masonería. El título, Nueva Era y Cristianismo, similitudes e incompatibilidades”, suscitó el interés de muchos: el Salón de Actos de la Obra Social Caja España apareció en seguida abarrotado. Gracias a Iglesia en Valladolid y a Tucristo, puede verse resumida en Internet. La Nueva Era tiene sus raíces en la Sociedad Teosófica, fundada en Nueva York en 1875 por la rusa Helena Blavatsky, espiritista (Hitler era teósofo). Con capa de religiosidad, aparentemente compatible con todas las religiones, esta “Red que se extiende por toda la Tierra”, comprende muchos grupos (Yoga, Control Mental Silva, Taichí, Reiki, Meditación Trascendental, etc., etc.)y “poco a poco hace perder la fe cristiana”, sin que se den cuenta. ¿Qué es? Algo difuso: “ una nueva filosofía, una nueva religión, una nueva terapia, una nueva música, y que, según ellos, va a reemplazar todo lo anterior automáticamente, sin tratamiento alguno (…). Nueva Era con el hinduismo y el budismo sobre todo, es a base de concentración (…)”. Lo que no puede aceptarse “como compatible con la doctrina cristiana es la ideología que está detrás”, siendo “lo psicotécnico el “anzuelo” para que piquen y dejen de ser católicos. Tardan un año o dos en hablar de panteísmo, y tres o cuatro en hablar de reencarnación de las almas, y poco a poco uno se va haciendo y deja de tener, aunque vaya a misa, mentalidad cristiana y tiene mentalidad no cristiana, pagana o de Nueva Era”. Para ellos, “Jesucristo es un hombre como otro cualquiera hasta que en el Jordán va a ser bautizado bajo la energía crística o Cósmica”, “reemplazado por Maytrella (Ben Omar), que está en Londres y nació en el año 42” ; pero “Jesucristo es Dios desde su concepción en el seno de la Virgen”. Evoco estas palabras del Evangelio: "Vendrán tiempos en que os digan: el Cristo está aquí o allí, no le creáis. Porque aparecerán falsos Cristos y falsos profetas, y harán alarde de grandes maravillas y prodigios..." (San Mateo 24, 23-24).

Como dice don Manuel, “en el Cristianismo está la ley de la gratuidad, es Dios el que nos ama, y nosotros tenemos que abrirnos a ese amor de Dios y, por tanto, pedir. En lugar de ‘te voy a enviar energía positiva o negativa’ (lo de negativa no suele decirse), ‘voy a pedir a Dios , a la Virgen- a quien sea-, para que te conceda esto`, y procurar extasiarnos ya en esta Tierra ante “la Belleza, la Verdad y la Bondad de Dios”.