Concentración por la vida en Valladolid ante la tragedia del aborto. 22 de diciembre de 2007
Autor: Josefa Romo Garlito 


Josefa Romo Garlito, Asociación Cultura de la Vida. Valladolid, España
El año que acaba de concluir, el 2008, fue el 60 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Se ha celebrado en todo el mundo occidental.
Los derechos humanos no son concesiones de los gobiernos, sino connaturales a todo hombre por el mero hecho de serlo, por nuestra dignidad humana. En esa Declaración, la ONU incluyó el derecho de todos a la vida. Pero, ni lo respetaron los totalitarismos que sufrió Europa en el siglo XX, ni se respeta ahora. Ahora se producen holocaustos silenciosos, por la sinrazón de la edad. Se mata a niños no nacidos. ¿Cómo nos atrevemos a llamarnos civilizados?
En la antigua Grecia, en Esparta, se arrojaba por el monte Taijeto, a los niños nacidos con defecto. En el siglo XXI, no somos menos salvajes. Desde 1985, faltan de nuestra mesa española, un millón de niños. El 2 de diciembre del 2008, se publicaron en la Prensa los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, sobre el número de abortos en España en el año 2007: más de 112.000 (112.138 abortos, el 10% más que los realizados en el 2006; casi el doble que el año 2000). El número de abortos entre jóvenes y adolescentes aumentó, en el 2007, casi un 17% con respecto al año 2006.
Esta situación de gravísima injusticia social, nos movió a convocar una concentración por la vida y en apoyo a la mujer embarazada el pasado 20 de diciembre del 2008 en Valladolid.
Como dice Giuliano Ferrara , director del diario italiano Il Foglio,"El aborto es un homicidio". Ferrara, ex -comunista que estuvo a favor del aborto, pide que la moratoria de la ONU para la aplicación de la pena de muerte se aplique también al aborto. Se han sumado importantes personalidades, algunas tan distintas como Sor Nirmala, Superiora General de las Misioneras de la Caridad, de la Madre Teresa de Calcuta, y el indio Lenin Raghavarshi, comunista y ateo.
Cuando el crimen y la injusticia se extienden en una sociedad, sólo vale su abolición. Sucedió con la esclavitud, y debe suceder lo mismo con la pena de muerte para los niños no nacidos.
¿Se debe despenalizar algún crimen? Nunca. Las leyes tienen un efecto pedagógico, y en este caso lleva a confundir maldad con bondad, injusticia con derecho. No es necesaria ninguna ley a favor del aborto. Nosotros exigimos la abolición de la ley a favor del aborto. Esas leyes han dado lugar a la mayor injusticia social de la Historia de la Humanidad: infringir la pena de muerte a niños nonatos inocentes y en medio de graves torturas. Es una cobardía tremenda.
Judith Fetrow, estadounidense, ex-abortista que trabajó en “clínicas” de abortos, ha confesado: "Aún con los mejores médicos, los abortos tienen muchas complicaciones, menores y también mayores (…). Yo observé- dice-, al Dr. William Pierd, perforarle el útero a una mujer, y, después, mentir acerca de la gravedad de la perforación (…). Aunque se puede impedir que los empleados vean los cuerpos despedazados de los bebés, no hay vacuna para hacerlos inmunes al olor de sangre, que penetra la clínica los días de matanza (…).La Planned Parenthood Federation of America o PPFA -Federación de Paternidad Planificada de EEUU, la mayor multinacional del aborto, no quiere que se hable de complicaciones ni de errores (…). Y el público se ha creído un paquete de mentiras. Detrás de puertas cerradas, acostumbrábamos a bromear acerca del término 'pro opción' [= a favor del aborto]. En nuestra clínica la única opción era que la clínica consiguiera su negocio".
En España, son, más o menos, un millón los niños nonatos muertos por aborto según cifras oficiales. Se les ha aplicado una pena terrible. Por si fuera poco matarlos, se les somete a indecibles torturas (a partir de las nueve semanas, es seguro que sufren y mucho: el sistema nervioso, ya formado, lo tienen a flor de piel. Nosotros queremos prestarles nuestra voz, y decir ¡¡¡ BASTA!!! El aborto provocado es muestra de la degradación moral que padecemos.
La solución al aborto pasa por la abolición de la ley de aborto. Pasa también por la educación; por la mejora de la ley de adopción; y por la extensión de la ley Red Madre, a todas las Autonomías.
La maternidad nos realiza, y es un gozo grande, aun en medio de las dificultades. La vida es bella. Yo no me arrepiento de ser madre. Aun en medio de dificultades, jamás pensé en el aborto. Los hijos son una bendición, aún los inesperados. No existen, para una madre en sus cabales, hijos no deseados. Lo que sí existen son embarazos inesperados.
Que ninguna mujer se vea, por problemas económicos, tentada a matar a su propio hijo y sufrir las consecuencias psicológicas que eso conlleva. Invitadlas a acudir a las Asociaciones Provida, que están para ayudarlas a ellas y a sus hijos.