Carta abierta a don José Bono, Presidente del Congreso de los Diputados
Autor: Josefa Romo Garlito 

Sr. Bono: Muchos habíamos depositado en usted la confianza para la regeneración moral  del Socialismo español, por su cantada catolicidad y por su valía personal y política.  Por ello y por su condición de personaje público tan popular, habría que pedirle una explicación sobre los motivos de su respaldo a la reforma de la ley del aborto. Pero ya la ha dado, amparándose en la Encíclica Evangelium Vitae. Quienes conocemos esta encíclica, sabemos que la respuesta de usted es equivocada. Unos piensan que desconoce  la clara doctrina social de la Iglesia expuesta en dicha encíclica, que es el mejor alegato en favor de la vida que se ha dado;  otros creen que son su apego al cargo y sus intereses personales y partidistas los que le han movido a actuar con incoherencia.  En el nº 72 de la Encíclica social Evangelium Vitae, Juan Pablo II expuso:  “Las leyes que favorecen el aborto y la eutanasia se oponen radicalmente no sólo al bien del individuo, sino también al bien común y, por consiguiente, están privadas totalmente de auténtica validez jurídica” (nº 72). En el nº 73 se lee: “Leyes de este tipo (…) establecen una grave y precisa obligación de oponerse a ellas mediante la objeción de conciencia”. Y también: “Cuando no sea posible evitar o abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario, cuya absoluta oposición al aborto sea clara y notoria a todos, puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a «limitar los daños» de esa ley y disminuir así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública” . No ha sido su caso.  La reforma de la ley del aborto, más radical que la actual, está en claro beneficio de las clínicas abortistas y aumenta los daños de la también injusta ley anterior. Sr. Bono, rectifique públicamente y se fije en su compañero socialista Francisco Vázquez, ex -alcalde de La Coruña, ahora representante de España ante la Santa Sede: él nunca votó a favor del aborto.

Josefa Romo Garlito.