Consagración de España al Sagrado Corazón.
Comunión en torno al Corazón de Jesús
Autor: Josefa Romo Garlito
Dos acontecimientos importantes del domingo 21, retransmitidos por TVE (canal 2), han despertado ecos especiales en los católicos españoles: la renovación de la Consagración de España al Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles y la toma de posesión de don Braulio Rodríguez Plaza, hasta entonces Arzobispo de Valladolid, de la Sede Primada de Toledo.
Más de un centenar de autocares de toda Península partieron al Cerro de los Ángeles, y, ya de camino, muchos recordamos las palabras del Corazón de Jesús al joven jesuita Bernardo Hoyos ( será proclamado Beato en Valladolid el 18 de abril de 2010): “Reinaré en España, y más que en todo el resto del mundo”.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús permanece viva y se propaga por generaciones. Prueba de ello son los miles de fieles que llenaron la explanada del Cerro de los Ángeles, en donde muchos aprovecharían para consagrar también su familia y a sí mismos a ese Corazón de cuya riqueza y misterio de amor ya nos advirtió San Pablo, pidiendo que estemos “arraigados y fundamentados en la caridad”, para que podamos comprender "cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, que supera toda ciencia..." (Éfesos 3, 18-19).
Un detalle curioso y significativo que me llamó la atención: al desfilar procesionalmente los obispos y sacerdotes tras al Eucaristía, los fieles laicos prorrumpieron en sostenidos y efusivos aplausos, en señal de afecto y de comunión con la jerarquía de la Iglesia. Sí: Obispos, sacerdotes y laicos formamos un solo cuerpo y estamos unidos por el afecto a Jesucristo.