Ley polémica

Autor: Josefa Romo Garlito 

Intentan, aquí, el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación, como si la madre fuera la dueña del hijo hasta ese momento ( no es constitucional dejar al "nasciturus" sin protección). La Historia hará un juicio justo, y Dios también ( "a Dios nada se le escapa" -decía mi abuela-, y la Biblia expresa lo mismo de otra manera).

El ser humano lo es desde su fecundación. O somos humanos desde el primer instante de nuestra vida, o no lo somos nunca. Depende no de la edad ni del tamaño, sino de la esencia humana, manifestada, científicamente, en el ADN, invariable desde el principio hasta el final de la vida. Algunos consideran a la persona sin diferencia con el animal y, por tanto, sin derechos naturales, sino los que quieran otorgarle los legisladores; es decir, sin otros derechos que los que le otorgue la ley positiva y cambiante de los hombres. ¡Apañados vamos…! Si me lo permiten, ¿no es auténtico salvajismo, como lo fue el de la Rusia soviética, pionera del aborto?

Las madres sensatas son conscientes, desde el primer momento, de que son responsables de la vida del niño, no dueñas, y que el hijo no es culpable.

A mí no me cuesta entender las afirmaciones del Papa Juan Pablo II ("santo súbito" ) sobre los "atentados a la vida naciente y terminal: "estos atentados golpean la vida humana en situaciones de máxima precariedad, cuando está privado de toda capacidad de defensa"; "más grave aún es el hecho de que, en gran medida, se produzcan precisamente dentro y por obra de la familia, que constitutivamente está llamada a ser, sin embargo, "santuario de la vida"(Encíclica Evangelium Vitae, nº 11).