Aborto y embarazos complicados

Autor: Josefa Romo Garlito

 

Estoy de acuerdo con una chica estudiante de Medicina,
cuando se queja (Forum Libertas, 19-1-07), del doctor
Juan Orlando del Hospital Universitario La Paz, por
practicar abortos.

Es cierto que el médico que practica abortos no
respeta su código deontológico y que "nada más ajeno a
la profesión médica que el realizar abortos o matar
enfermos: los médicos estamos para salvar vidas".

Dice Mía que "las enfermedades de la madre no son
motivo de elegir entre la vida de ésta y la del hijo,
salvo en rarísimas excepciones puntuales en este
primer mundo y en este siglo XXI".Quizá haya querido
decir que rara vez en nuestra época de adelantos,
puede verse una mujer abocada a elegir entre su vida y
la del hijo. Jamás existe un motivo éticamente válido
para matar al bebé.

Hay madres heroicas, como la médico italiana Santa
Gianna Beretta Moya y Miriam Suárez, la hija del ex -
Presidente don Adolfo Suárez, y seguro que no son
únicas en la aceptación de la propia muerte antes que
la elección de la matanza del hijo; pero cada vez son
menos por apenas darse el caso de peligro. Cuando hay
verdadero peligro, se puede recurrir a la medicina o
cirugía aunque, como efecto secundario, muera el niño.


Hoy la degradación moral ha hecho estragos en nuestra
sociedad occidental y se mata con la misma facilidad
con que lo hacían los nazis, y con el mismo riesgo, es
decir, de forma impune. La progresía barata ha
recurrido al eufemismo lingüístico, que atonta las
conciencias y endurece el corazón.