El Crucifijo es un símbolo de Paz

Autor: Josefa Romo Garlito

 

 

He leído recientemente sobre la pretensión de dos señores de Valladolid, de retirar el crucifijo del aula del Colegio público “Macías Picaveas”, y que el padre o dos padres en cuestión, desoyen al Consejo Escolar y pertenecen a una asociación ajena al Colegio, “Escuela Laica”, cuyo objetivo es imponer el laicismo en Europa como sea, aunque ofendan los
sentimientos religiosos de muchos.
Me ha llamado positivamente la atención, que en Italia, El Consejo de Estado, tras la demanda de una filandesa contra un Colegio de Padua (su opinión favorable al crucifijo la compartían un 80% de padres), haya sentenciado la no retirada del crucifijo de lugares públicos, porque tiene un valor “educativo” para todos los alumnos, con independencia de lo
religio. Se apoya en que los valores laicos que configuran la República italiana (igualdad, solidaridad, paz o separación entre Iglesia y Estado) se fundan históricamente en el cristianismo. ¿No es aquí lo mismo?
No queda ahí: “El Corriere della Siera” publica (2-2-06), que “ El Consejo Superior de la Magistratura (CSM) italiana ha suspendido de empleo y sueldo a un juez por negarse a “celebrar audiencias porque de la pared del aula del tribunal en el que trabaja cuelga un crucifijo” .
En España, el socialista Tierno Galván dio ejemplo cuando otro socialista pretendió quitarle el crucifijo de su despacho en la Alcaldía de Madrid: “No hace daño a nadie - dijo-: es un símbolo de paz”.