Principios de educación preventiva.

Autor: Josefa Romo Garlito

 

 

Se habla hoy de la prevención y control de calidad del medio ambiente, etc. La educación de los hijos, ¿la prevenimos? Es cosa del padre y de la madre, un asunto de ambos que muchos improvisan o dejan al azar como si fuera baladí. La misión de los profesores es sólo de apoyo; pero la responsabilidad la tenemos los padres. De la educación que les demos depende su felicidad y la nuestra, su futuro y el de la sociedad, la personalidad que formen y el carácter que adquieran. El tiempo no se detiene. La niñez y adolescencia son los cimientos, las etapas esenciales.
Que no se olvide: el oficio de padre carece de jubilación mientras la cabeza funcione; pero hay otras influencias y no siempre los padres somos los responsables de cómo se conducen nuestros hijos. Antes era más fácil educar por el ambiente más homogéneo;ahora, hay demasiada pluralidad y los hijos aprenden fuera lo inimaginable dentro. Interactúa el ambiente escolar, los amigos, la televisión, Internet, las lecturas… ¿ Habrá que meterlos en una vitrina? No; pero sí estar pendientes. Las amistades hay que controlarlas antes de que arraiguen. ¿ Cómo se educa? Con las propias vivencias y
experiencias; pero también se aprende de la observación, reflexión y estudio. Muy importante que los niños vean y sientan que sus padres se quieren, que se prestigian mutuamente ( esto genera confianza en sí mismos y en sus progenitores). Imperdonable que oigan a sus padres discursos contradictorios, salvo que no les importe que a sus hijos los eduquen o
“ineduquen” los amigos y el ambiente de la calle porque no sepan a qué atenerse. Los lamentos podrían llegar tarde y no resolver ya el problema.