El referéndum contradictorio de Portugal

Autor: Josefa Romo Garlito

 

 

Con más del 40% en contra y el 58,1% de abstención (las cifras cantan), tres de cada cuatro electores portugueses no han dado el sí al aborto en Portugal; pero el presidente socialista denomina triunfo a lo que ha sido un fracaso. Los partidarios del aborto incitan a esta mala acción como si se tratara de un hecho bondadoso y de progreso. La estrategia es
invariable: exponen un caso extremo, a menudo
tergiversado, y exageran las cifras de los abortos clandestinos y de las que salen del país a abortar; así, rebajan la resistencia ciudadana y se reblandece la conciencia de muchos. El aborto es un negocio para las clínicas y para los “matasanos” que lo practican; también, para políticos subvencionados por
organizaciones antivida(de ahí, las campañas). ¿ No es
la putrefacción del corazón humano? Vaya mi felicitación para la diputada socialista Matilde Sousa, portuguesa valiente, de ideas claras y propias.
Esta mujer hizo público su voto en contra del aborto,
como lo hiciera antes ( en 1998) el socialista emblemático Mario Soares. En contraste con el actual presidente socialista, Sousa ha dicho muy claro que "el corazón del bebé bate a los 20 días después de su concepción; a la octava semana todos sus órganos están formados; votaré no".