Los esposos son también víctimas del divorcio

Autor: Josefa Romo Garlito

 

 

El divorcio suele afectar negativamente a los esposos, a los que considero las primeras víctimas de su fracaso matrimonial; pero, de manera muy señalada, los hijos son las principales víctimas de la situación, víctimas inocentes que pagan muy caro. ¿El divorcio es
progreso? A lo largo de mi experiencia como educadora, he visto cómo algunas esposas separadas y/o divorciadas se olvidan de puntos importantes de su casa o de su vida (se distraen con mayor facilidad, embebidas como están en sus problemas personales o
familiares que han de llevar ellas solitas). A ellos, contrariamente, se les suele notar su profunda tristeza en el semblante, acompañada de desaliño; su vida se vuelve mustia y, a veces, hasta turbia. De todas formas, poco a poco van superando su situación, algunos con bastante dificultad y dejándose siempre en el hogar, unas cenizas calientes que, con suerte, podrían resucitar y renovar el fuego. Decían los psicólogos de Estados Unidos, paradigma del divorcio: ‘Si tu matrimonio no funciona, rehaz tu vida’. Ahora, tras una larga experiencia, dicen: “Si tu matrimonio no funciona, arréglalo”.