Educación para la castidad

Autor: Josefa Romo Garlito 

 

 

La festividad de Santa María Goretti es el 6 de julio.

Espejo de castidad heroica, cuando yo era niña oía hablar de ella en la escuela y admiraba su virtud, que 
supo defender hasta el martirio. Hoy a la pureza se la ha cubierto de un manto de silencio -ahora si se la 
menciona, es para burlarse, como en “Amo a Laura” -.

Parece que hay complejo y pocos se atreven a hablar sobre este asunto. El vacío sobre el tema, se ha 
llenado con desorientación y estimulo al uso y abuso de lo carnal, con el ingrediente, incluso, de la homosexualidad ( sin autorización de los padres,pretenden promoverla hasta en las escuelas e Institutos de Secundaria). ¿Olvidamos que “‘al que escandalizare a un inocente más le valdría que le atasen una rueda de molino al cuello y le echasen al mar”? Muchos han cambiado castidad por desorden sexual, y se ha extendido el Sida y el aborto a gran escala. ¿No llevará razón Monseñor Héctor Aguer?: “Se está jugando algo muy importante para la sociedad toda en su conjunto...;Se ha de dar una educación integral que sepa reconocer la sexualidad en el conjunto de la persona y que esté orientada verdaderamente al amor, a la familia, a la educación de los afectos y no simplemente a una instrucción superficial que lo que hará será solamente transmitir una falsa seguridad e impulsar, incluso, a la promiscuidad y al acceso temprano a la experiencia sexual(...) Tendríamos que volver a predicar y a catequizar seriamente acerca del 6° Mandamiento y de 
sus implicaciones y de la virtud de la castidad. Esto es más saludable y más digno que repartir preservativos”