La encrucijada del dolor
Autor: Padre José Alcázar Godoy
En cierta ocasión, Buda, entristecido porque el sufrimiento era el problema central de la existencia humana, acudió a Jesús para conocer su opinión.
En aquel momento, Jesús estaba clavado en la cruz y no podía bajar para conversar con él.
Desde el suelo, Buda le preguntó:
- “Dime, Jesús, ¿qué es para ti el dolor?
Jesús respondió:
- “Con mi cruz muestro al hombre el sufrimiento como instrumento de amor para una más fácil salvación. Yo estoy muriendo por la salvación del mundo”.
- “Pues yo busco la supresión del dolor con el óctuple sendero”, replicó Buda.
- “Y yo dignificarlo, como el mejor de los caminos”, añadió Jesús.
Buda se retiró dubitativo, mientras Jesús miraba al cielo esperanzado.
Desde entonces, el sufrimiento es para la humanidad sendero de amargura o camino de felicidad.