En mis manos nieva cada día
Autor: Padre Jesús Martí Ballester
Desgajóse roncero,
en Belén, el primer copo
de nieve,
cándido pan de Madre Virgen; prisionero,
a mis manos ha caído desde el cielo.
Pan de nieve en mis manos de cieno
¡Qué nevada tan blanca de amor!
¡Cordero!
Has dejado en mis manos rizos
de nieve de tu pelo
¡Corderito manso! ¡Cordero!