“De la calidad de la familia depende la calidad de la sociedad”

Autor: Jesús Domingo Martinez 

 

 

“De la calidad de la familia depende la calidad de la sociedad”. Este ha sido el mensaje de Benedicto XVI para el II Congreso Nacional de la Familia en Ecuador que se ha celebrado del 9 al 12 de noviembre simultáneamente en las ciudades de Quito, Guayaquil, Portoviejo, Tena y Loja. Con este motivo, Benedicto XVI ha enviado un mensaje "la familia, nacida del pacto de amor y de la entrega total y sincera de un hombre y una mujer en el matrimonio, no es una realidad privada, encerrada en sí misma. Ella por vocación propia presta un servicio maravilloso y decisivo al bien común de la sociedad y a la misión de la Iglesia". Y añade "la sociedad no es una mera suma de individuos, sino el resultado de relaciones entre las personas, hombre-mujer, padres-hijos, entre hermanos, que tienen su base en la vida familiar y en los vínculos de afecto que de ella se derivan". Por eso, El Santo Padre urge a que "surjan por doquier medidas eficaces, planteamientos serios y atinados, así como una voluntad inquebrantable y franca que lleve a encontrar caminos para que todos tengan acceso a un trabajo digno, estable y bien remunerado, mediante el cual se santifiquen y participen activamente en el desarrollo de la sociedad, conjugando una labor intensa y responsable con tiempos adecuados para una rica, fructífera y armoniosa vida familiar". Debemos esforzarnos de veras en construir familias arraigadas en la verdad para así afianzar sociedades más ricas y espirituales. El desarrollo del ser humano apoyado en la familia fomenta el desarrollo de las sociedades.