La realidad del matrimonio

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Ante las continuas acusaciones, a la moral cristiana en general y a la Iglesia Católica en particular, sobre la visión del mundo, especialmente del matrimonio y la moral sexual cabe recordar que nosotros, los católicos, tenemos una idea positiva que proponer; que el hombre y la mujer están hechos el uno para el otro, que la escala –por decir de algún modo-: sexualidad, éros, ágape, en palabras del Papa Benedicto XVI, indica las dimensiones del amor y sobre este camino crece desde siempre el matrimonio, como encuentro entre un hombre y una mujer, culmen de la felicidad y de la bendición, y después la familia, que garantiza la continuidad entre generaciones, en la que las generaciones se reconcilian entre ellas y en la que también las culturas se pueden encontrar. Sin duda, estos conceptos de
matrimonio y familia están muy lejos de los que manejan algunos de nuestros políticos y legisladores, tal vez por eso no han permitido la defensa de la Iniciativa Legislativa Popular y no ha prosperado la opinión de la mayoría, plasmada en millón y medio de firmas, entre las que se encuentra la mía. Cierto que esta realidad de matrimonio es diferente del que ha aprobado nuestro Parlamento a propuesta del Gobierno.