"Vivir prescindiendo de Dios"

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Da la sensación que el tema abierto sobre la eutanasia muestra como si el hombre quiere "probar a vivir prescindiendo de Dios". La cuestión es que si una persona se cree capaz de decidir sobre la vida y la muerte, como si de elegir qué quiere comer se tratara, se niega el gran don que es el fin último de la existencia humana y se materializa la vida desde el punto de partida hasta su fin, un fin que en una concepción laicista no será natural.

Muy al día está también el denominado "derecho a morir" cuando, en realidad, el derecho es a vivir. Tal vez haya que recordar con el cardenal Cafarra que "el hombre que confía sólo en sí mismo se vuelve autosuficiente y artífice de su propio destino con el poder de creer construir la sociedad y convertir a todos en iguales".

Y es que el hombre moderno que no es capaz de constituir lazos estables con los demás está condenado a una soledad en la que cada uno termina por perderse a sí mismo, en estas circunstancias lo más propio es acabar cuanto antes. Triste fin para quien está llamado a lo más alto.