Crisis y el auge de la trata de personas

Autor: Jesús Domingo Martínez 

 

En estos momentos de grave crisis económica mundial, la preocupación de las entidades de Iglesia por las dimensiones crecientes de la trata de personas se hace todavía más fuerte por las consecuencias que está teniendo y tendrá sobre los sectores más vulnerables de la población que, por falta de oportunidades, se vuelven, cada vez más, potenciales víctimas de las redes de trata.

Tal y como se explica al comienzo del informe “Trata de personas con fines de explotación sexual. Propuestas de Acción Social y Pastoral”, aún siendo conscientes de la existencia y gravedad de otros fines de la trata, como son la explotación laboral, la servidumbre, la mendicidad, el matrimonio forzoso y el tráfico de órganos, se decidió focalizar la atención y la acción hacia la trata con fines de explotación sexual, por ser el tipo de explotación más frecuente, según la percepción derivada de la experiencia directa de trabajo en este ámbito y que procede de la labor realizada en muchos lugares de España con las mujeres en contexto de prostitución, que revela cómo la vinculación entre estos dos fenómenos es más que evidente.