Clonación y embriones congelados

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Uno de los problemas de la fecundación artificial: ¿Qué hacer con los embriones congelados? La ministra Salgado ha decido que se utilicen en investigación. Pero no es ésa la solución: se trata de un asesinato. En primer lugar, nunca debieron congelarse (me recuerda las arbitrariedades nazis) ¿Hay derecho a engendrar “in vitro” a varios seres humanos para después sacar adelante a uno y destruir a los demás. ¿No es una salvajada? A quienes defienden la clonación de seres humanos con fines terapéuticos, yo les preguntaría: ¿aceptaría usted ser almacén de piezas de recambio para trasplantar, a otros, sus propios órganos a costa de su vida? ¿Consentiría usted entregar a un hijo suyo para ese fin? ¿No le parece de extremada superficialidad, consentirlo por razón del tamaño del hijo y de su edad?

Algunos hacen negocio con la clonación de embriones humanos, supuestamente para curar enfermedades o clonación terapéutica. ¿Sabemos que no ha habido en ninguna parte, ni un solo resultado positivo? Aunque estuviera demostrada esa utilidad, que no es así, no es lícito jamás, matar a unos para curar a otros. Además, las células madre para uso terapéutico se pueden obtener de tejidos adultos y ahora también del líquido amniótico. Es en este sentido en el que debe avanzar la investigación. No hace mucho, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, curaron a un paciente que había sufrido un infarto de miocardio con células-madre de su propia médula ósea. Las células implantadas regeneraron el corazón.