“La experiencia religiosa”

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Me parece muy interesante la publicación del siguiente comentario: El profesor de Anatomía y Embriología, José Manuel Giménez Amaya, que participó en el XXXI Simposio Internacional de Teología “Conversión cristiana y evangelización”. Desde el punto de vista neurobiológico, dijo, “se ve que la experiencia religiosa es capaz de poner en concierto redes neuronales corticales muy complejas”, y que “involucran de forma sintética regiones cerebrales perceptivas, cognitivas y emocionales”. El profesor explicó además cómo los estudios de neuroimagen “sólo ilustran un aspecto parcial de los procesos biológicos que nos suceden, y no explican con todo detalle la riqueza perceptiva, cognitiva y emocional que supone la actividad que tiene una persona en su experiencia religiosa”. Al referirse a por qué la Teología también se interesa por conocer los resultados de la ciencia experimental Amaya comentó que “la Teología tiene una función rectora como exigencia del pensamiento”. En realidad, cuando observamos este interés en el mundo actual vemos que “siempre la ciencia teológica está en frente de un cientificismo que no quiere ser interdisciplinar”. Apostó por el reto de “volver a la unidad del saber, evitando la fragmentación del mismo que existe en la actualidad”.