¿Es poco? Yo diría que es mucho
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

En el viaje del Benedicto XVI a Tierra Santa dijo, entre muchas otras cosas: “Judíos y cristianos están interesados por igual en asegurar el respeto por la sacralidad de la vida humana, la centralidad de la familia, una sólida educación de los jóvenes, la libertad de religión y de conciencia para una sociedad sana”. Unos temas, como ha dicho el Papa, que representan sólo la fase inicial de aquello que esperamos sea un sólido y recio camino hacia una mejor comprensión recíproca.

Tras indicar que existe una preocupación compartida frente al relativismo moral y las ofensas contra la dignidad del ser humano, el Pontífice ha dicho además que en Israel los cristianos valoran de forma particular las oportunidades de diálogo con sus vecinos judíos. A algunos comentaristas les pareció poco lo conseguido, pero cabe preguntarse ¿Es poco? Yo diría que es mucho.