Un “terrorismo selectivo”

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

A los amantes de la cultura de la muerte no les importa practicar un “terrorismo selectivo” contra el débil: los pobres, los ancianos, los embriones…En Inglaterra, algunos médicos ya han pedido eutanasiar a los niños de familias pobres que nazcan con malformaciones.

En el libro “El Terrorismo tiene cara humana” se relata el empleo de la “terminología” como vehículo para imponer ideas falsas. Uno de los ejemplos es el del término “pre-embrión”, astucia para negar al ser humano el derecho a la vida desde su comienzo. ¿Y la palabra zigoto? Lo asignan a las
diferentes etapas del desarrollo embrionario. Buscan la forma de manipular las conciencias para hacer creer que “acabar con un embrión no sería acabar con un niño”. ¿Móvil? El negocio. Ya nada se tira y se ha descubierto la potencialidad de los embriones y del feto. ¿Acaso no se trata de un terrorismo contra la vida débil, por lo que se le podría llamar “bioterrorismo”?

La manipulación semántica conduce a las personas a suscribir poco a poco programas que van en contra de la vida humana. Por ello, el autor del libro comentado, Mons. Schooyans, profesor emérito de la Universidad de Lovaina, llama la atención sobre ello y hace una llamada a la Iglesia para que continúe su movilización contra los procedimientos que juegan y acaban con la vida de millones de personas inocentes, las cuales están desamparadas y no deciden sobre su vida.