Asunto de valores
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

“Matar no entra dentro del concepto de decisión sobre la maternidad”. La respuesta del Gobierno al éxito de la masiva manifestación del sábado, 17 de Octubre, en favor de la vida fue tan decepcionante como previsible. Y quizá también letal para sus intereses. Pero no existía ningún indicio que permitiera atisbar arrepentimiento o capacidad de rectificación por su parte. Rectificar sería tanto como actuar contra sí mismo (aparte de que rectificar sea de sabios). Mientras el Gobierno persiste en su inmenso error, la oposición promete reformarlo si llega al poder.

Mi aversión contra la palabrería usual sobre los valores crece. Muchos toman su nombre en vano ignorando todo lo que la filosofía del último siglo ha reflexionado sobre ellos. Pero aceptemos que se trata de un asunto de valores. La eliminación de una vida humana, aunque no disfrute ni padezca, aunque no sea consciente, aunque se intente hacer invisible su realidad, nunca puede ser valiosa, no puede se considerar un valor. En este caso no asistimos a un conflicto entre valores alternativos, sino a un combate entre el valor de la vida y el contravalor de su destrucción. El Gobierno hace tiempo que ha emprendido el camino de la bancarrota moral. La bancarrota política llegará después, y quizá no tarde mucho, la económica no aguanta más, desgraciadamente la política ya se empieza a atisbar.