Una realidad de la que no se habla
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

La Iglesia dirige 5.000 clínicas, más de 1.000 hospitales y 800 orfanatos para niños enfermos de sida en África, atendiendo al 40 % de los seropositivos. “La Iglesia está a la vanguardia en la lucha contra el sida en África, tanto en lo que se refiere al cuidado como a la prevención”, ha declarado a Fides un portavoz del 'African Jesuit Aids Network'.

Las instituciones católicas logran ofrecer sus servicios también en las zonas más remotas y azotadas por la enfermedad. Las parroquias, pequeñas comunidades cristianas y escuelas también desempeñan un papel importante en aliviar el impacto del sida. En muchas de ellas se llevan a cabo proyectos en favor de los seropositivos, de los huérfanos y de los niños más indefensos.

Además de cuidar a los enfermos de sida, la Iglesia dedica grandes esfuerzos para frenar la difusión de la enfermedad, a través de la promoción de tests, transmitiendo información precisa sobre el VIH, y animando a las personas a vivir de manera responsable.

La prevención es una prioridad para la Iglesia: en Kenia se desarrollan cerca de 600 programas a través de escuelas católicas y parroquias. Por ejemplo, 'Education for Life' es un programa de prevención dirigido a jóvenes, que busca un cambio de comportamiento y promueve la abstinencia y la fidelidad como elementos nucleares. Cuando hace unos meses el Papa habló del preservativo se le acuso brutalmente de fomentar el Sida. En cambio, nadie de los acusadores habló de esta realidad. ¿Por qué?