El aborto libre justifica la reacción social
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

La oposición al aborto libre no es sólo una responsabilidad política o un debate jurídico. Sea cual sea la respuesta de los partidos o de los tribunales de justicia, la sociedad se enfrenta con el aborto libre a la instalación en su seno de un fenómeno degenerativo de los valores y de la dignidad humana. El concebido y no nacido está a expensas de decisiones ajenas, su vida vale más o menos en función de que esté sano o no lo esté, su muerte se exculpa por las molestias que causa el embarazo. Nadie discute el aborto producido en un tratamiento médico para salvar la vida de la madre. El resto de indicaciones despenalizadas cuenta con un tácito asentimiento social, nunca verificado mediante referendo popular y que no las hace más legítimas. Pero el aborto libre que pretende el Gobierno rompe cualquier límite y justifica una reacción social como la que ha tenido el pasado 17-O.