”Familia humana: configuración de paz”
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Dar respuesta a la necesidad de que personas y grupos, presentes en la sociedad, “defiendan la importancia de la familia, aceptada y vivida según el mandato de Dios”, es un camino larguísimo que falta por recorrer, es prioritario, pues: “de la familia cristiana depende la Iglesia y la transmisión de la fe”. “La familia no es producto de la sociedad, es un don de Dios, un fruto inmediato y directo de la forma en cómo Dios ha creado al hombre”.

Por eso el hombre no puede decidir sobre la familia ni disponer de ella según sus conveniencias y hay que recordar que el hombre tampoco es obra del propio hombre. A este propósito debe considerarse que “el hombre es criatura de Dios y la familia, institución divina”. El matrimonio ha sido instituido por Dios y sostener, testimoniar y vivir esa duda es de las responsabilidades que necesitan con mayor urgencia ser puestas en práctica.