En el “Día del Niño por Nacer”
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Pienso que fue una “feliz ocurrencia” el establecer el 25 de marzo como el “Día Mundial de los Derechos del Niño por Nacer”, puesto que permite, al menos una vez al año, poner atención en este hecho admirable sobre cómo surge un ser humano.

Y es que “El Día del Niño por Nacer” es una ocasión para reflexionar acerca del valor de la vida humana, del respeto que se debe al ser humano desde el instante mismo de la concepción.

Lástima que hoy se den casos donde se atenta contra la vida mediante prácticas abortivas. En la mayor parte, y eso es lo más grave, por que se considera al embrión humano como un objeto y no se advierte que el ser humano, desde el instante de la concepción, no puede ser medio o instrumento para otra cosa sino que es alguien que tiene sentido por sí mismo.

Ante aquellos que niegan la humanidad al embrión conviene recordarles que no podría llegar nunca a ser una persona humana sino lo fuera desde el comienzo, porque no es un embrión vegetal, no es un embrión animal, sino que es un embrión humano y como tal tiene la dignidad que corresponde al hombre, que es un ser personal: fin y no medio. Por todo esto tenemos que crear conciencia y difundirla acerca del valor de la vida humana desde el inicio de la concepción.