Es en la familia donde se juega el futuro del hombre

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

"Unos creen que se encuentra en el arte. Otros, en la literatura. No faltan quienes piensan que en el deporte. Nosotros creemos que es en la familia donde se juega el futuro del hombre y de la vida de las personas y de los pueblos", escribía Francisco Gil Hellín con motivo de la última Jornada Familiar celebrada en Madrid.

Continuaba Gil, lo creemos porque la familia es el santuario de la vida, la célula base de toda sociedad, el lugar por excelencia de aprendizaje del bien común y del valor del hombre. En su seno todo ser puede iniciarse en los misterios y dificultades de la vida y del amor. El niño aprende allí los valores fundamentales de la existencia: el amor, el respeto, la preocupación por los demás, el don de sí mismo y el conocimiento de Dios.

Los adultos prueban en ella la fuerza de sus vínculos conyugales y familiares, fundados sobre el reconocimiento del otro en la responsabilidad y la verdad.

Una madre que mira con ternura al hijo con síndrome de Down que lleva entre sus brazos, es un poema de amor que todavía no ha sido superado por el mejor de los poetas. Un abuelo, que camina de la mano de su nietecillo hacia el colegio, es una estampa enternecedora.