Soledad en el hombre actual

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Ante la situación del Occidente cristiano y poniendo en guardia contra el riesgo de que vuelva a suceder, Benedicto XVI ha señalado: "Pensemos en aquellas primeras comunidades cristianas que parecían florecientes y que sin embargo desaparecieron, de las que queda un recuerdo sólo en los libros de historia." ¿No podría pasar lo mismo también en nuestra época? Naciones un tiempo ricas de fe y de vocaciones ahora van perdiendo su propia identidad, bajo la influencia deletérea y destructiva de cierta cultura moderna. Hay quien, habiendo decidido que 'Dios ha muerto', se declara él mismo 'dios', considerándose como único artífice de su propio destino, propietario absoluto del mundo. Desembarazándose de Dios y no esperando de él la salvación, el hombre cree que puede hacer lo que le plazca y que puede presentarse como única medida de sí mismo y de su propia conducta.

Pero, cuando el hombre elimina a Dios de su propio horizonte ¿es verdaderamente más feliz y más libre?: "Cuando los hombres se proclaman propietarios absolutos de sí mismos y únicos dueños de la creación ¿pueden verdaderamente construir una sociedad donde reinen la libertad, la justicia y la paz? ¿No sucede, más bien -como demuestra ampliamente la actualidad cotidiana– que se extiendan el arbitrio del poder, los intereses egoístas, la injusticia y la explotación, la violencia en todas sus expresiones?" se preguntaba també el Papa Benedicto XVI. En fin de cuentas, lo que sucede es que el hombre se encuentra más solo y la sociedad más dividida y confundida. ¿No tenemos la sensación de que eso esta pasando ya entre nuestros conciudadanos?