Las “comidas de coco” no son suficientes para prevenir la anorexia

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

La epidemia de obesidad en la UE (Unión Europea) es un grave problema para el que no existe una solución mágica, sino solamente la posibilidad de planificar una serie de medidas coherentes, es una de las conclusiones a las que se ha llegado con un estudio de la Universidad de Sussex (Reino Unido) titulado PorGrow. En el mismo se afirma que las posibles mejoras en la educación de los consumidores no serían suficientes para atajar la epidemia.

 

El estudio se ha llevado a cabo durante dos años en nueve países europeos analizando los efectos de cambios en diversos factores relacionados con la obesidad, como disponibilidad de lugares para la actividad física, cambios en los hábitos de transporte, etiquetado de los alimentos o las restricciones en la publicidad de determinados alimentos.

 

La conclusión principal es que mantener a la población exhaustivamente informada de la conveniencia de mantener unos hábitos de vida saludables, a pesar de ser algo necesario, no sería suficiente para resolver el problema, siendo necesarias además otras políticas complementarias, que podrían ser en muchos casos controvertidas.

 

Algunas de las medidas adicionales consideradas son la restricción a la comercialización y publicidad de algunos alimentos y bebidas, especialmente entre los niños y jóvenes; impuestos a los alimentos menos saludables y ayudas a los saludables; incrementar el uso de edulcorantes sintéticos o sustitutivos de las grasas y la medicación para el control de peso.

 

Según Lepper, uno de los autores del estudio, si el coste de resolver el problema de la obesidad puede ser alto, el de no resolverlo puede ser aun mucho mayor. Y es que el hombre no es un ser, este estudio nos demuestra que las “comidas de coco” no sirven ante una de las prerrogativas humanas como es la voluntad.