Una espiral imparable

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Según publicaba The Guardian "Las mujeres que el Estado considere inadecuadas para ser madres podrían ser sometidas a una anticoncepción forzosa durante dos años". Es un proyecto de ley promovido por los socialdemócratas del Partij van de Arbeid holandés. "Si a pesar de todo la mujer se queda embarazada, continua The Guardian, el Estado podría incluso quitarle a su bebé nada más nacer". Sin duda se trata de una norma propia de nazis.

La propuesta deja en evidencia que esta norma podrá ser utilizada por cualquier funcionario del Estado para dictar la prohibición de ser madre de forma arbitraria. Basta con observar las brutales consecuencias que ha tenido allí, en Holanda, la legalización de la eutanasia para darse cuenta del desamparo que provocan estas leyes que atentan contra la dignidad y los derechos humanos.

Paradójicamente, mientras los socialistas holandeses promueven una norma que convertirá la maternidad en una mera concesión del Estado, en los Países Bajos se puede matar a un ser humano en edad prenatal sin ninguna restricción. Bebés nascituros de muchos meses y totalmente viables son matados y despedazados en aras de una legislación que, por ejemplo, permite abortar por el mero hecho de que el bebé que se espera sea una niña. Se demuestra, una vez más que cuando por falta de principios se entra en esta espiral, se hace una espiral imparable.