Donde nunca hubo vida no puede haberla

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Ahora que la comisión de "expertos" ha comenzado los trabajos que han de culminar en un proyecto de ley que permita el aborto a plazos, con respecto a considerar sobre la moralidad del aborto y a la legitimidad de una ley que lo permita practicar libremente, pienso que deben quedar muy claros conocimientos básicos de la embriología y de la antropología: pues donde en absoluto hay vida humana nunca puede llegar a haberla, mientras que el óvulo de la mujer fecundado (cigoto) tiene ya desde el primer instante todas las características de un nuevo ser de la especie humana, distinto a la madre, que se irá desarrollando de modo homogéneo e ininterrumpido no sólo en el seno materno sino también muchos años más después de su nacimiento, desarrollo físico, psicológico, intelectual y moral. ¿Hay argumento científico serio que pueda negarlo? ¿Tiene sentido una ley de plazos que indique a criterio del legislador el momento en que hay vida? Si antes no la había tampoco puede haberla después.