Aborto, progreso social y opinión pública

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

En estos momentos nos encontramos ante la posibilidad de una ampliación del aborto, que pasaría de la situación actual –que en la práctica es aborto libre, por un fraude de ley casi sistemático, por negligencia en el seguimiento de dicha ley- a otra en la que aún la impunidad sería mayor por no decir total. Y esto, además, sin demanda social alguna. Pero aunque la hubiera.

Entre los motivos que se dan suele decirse que es un "progreso social" porque supone el reconocimiento del derecho de la mujer a disponer de su cuerpo; y otros argumentos semejantes. Es triste dedicar tiempo y energías a facilitar aún más el ya elevadísimo número de abortos. ¿No sería preferible emplear esos mismos medios en ver cómo ayudar a las mujeres embarazadas, que por encontrarse en alguna situación conflictiva están pensando o han decidido ya abortar? Sería un buen modo de hacer efectiva la protección al "bien jurídico" que es la vida del no nacido, según reconoce la misma Constitución.

No les parece que es importante ganar la batalla de la opinión pública a favor de la vida? Es necesario conseguir que cale en la calle, en la televisión, en los periódicos…, que el aborto –todo aborto voluntario- carece de razones para existir, por que no hay nada que pueda justificar la muerte de un ser inocente, ningún derecho que pueda estar por encima del derecho a la vida de todo ser humano desde su concepción hasta su muerte natural; que el aborto no solo no es un "progreso social" sino un atraso a épocas en las que predominaba la ley del más fuerte contra el más débil.