La santidad no es un privilegio para unos pocos

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Durante una de las tradicionales audiencias públicas de los miércoles que el Papa suele tener en sus estancias veraniegas en Castel Gandolfo, habló de la importancia de "cultivar el conocimiento y la devoción de los santos", los cuales representan "una vía real de acceso a Jesús".

Benedicto XVI, en aquella ocasión, argumentó que la santidad no es un "privilegio" para unos pocos, ni una meta inalcanzable para el hombre normal y recordó a los santos que en la tierra han llevado una existencia "aparentemente normalísima". Acabó diciendo que la santidad es "la vocación universal de todos los bautizados".

Hay que recordar que además de los santos de altar hay los santos "normales" que, "de hecho son muchísimos", cuyos nombres "sólo los conoce Dios", porque en la tierra han llevado una existencia "aparentemente normalísima". El ejemplo de esas personas "da testimonio de que sólo cuando se está en contacto con el Señor, uno se llena de su paz y de su alegría y es capaz de difundir por todas partes serenidad, esperanza y optimismo. Sin duda esa es tarea de todos, a pesar de que desde algunos medios se estén poniendo los medios para que queden en el anonimato