La solución no es la muerte

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Ante la propuesta del Ministro de Sanidad sobre facilitar el suicidio asistido (eutanasia a petición) me parece conveniente hacer una consideración. Es bueno tener en cuenta las legislaciones de la eutanasia de algunos países, puesto que consideran que "la solución no es la muerte, sino la vida bien admitida hasta el final".

Francia y de Escandinavia han trasladado las últimas novedades en ese sentido. Francia aprobó hace muy poco una ley por la que no se le facilita quitar la vida a la gente, aunque ellos lo quieran por estar tristes. También acaba de aprobar otra por la que se reconoce que un no nacido pueda ser inscrito en el registro.

Pues tanto Francia como en Escandinavia tienen normas en ese sentido, no olvidemos que son países con una amplia "experiencia democrática" convirtiéndose en "un buen ejemplo para todos". La idea de algunos colectivos que transmiten a mayores y enfermos de que si dejan de vivir ya no serán un problema es un ataque a la dignidad humana y a la civilización. La solución para el que sufre o para el que está sólo no es la muerte.