En defensa de las raices cristianas

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

El cardenal arzobispo de Toledo ha afirmado que "nos hallamos inmersos en una gran revolución cultural", en la cual, "desde hace unos decenios estamos asistiendo en todo el Occidente a una profunda transformación en la manera de pensar, de sentir y de actuar".

Señaló también que el laicismo esencial y excluyente "que se pretende imponer a nuestra sociedad" intenta erradicar "nuestras raíces cristianas más propias y nuestro patrimonio y principios morales que nos caracterizan como Occidente sustituyéndolas por la dictadura del relativismo".

Lo que el laicismo pretende no es la legítima laicidad donde se afirma la autonomía del Estado y de la Iglesia o de las confesiones religiosas. Se trata de edificar la ciudad secular, construir la ciudadanía, crear una sociedad en la que Dios no cuente para ello, enraizando, por eso, en todo y en todos una visión dominante del mundo". Ante esta imposición nuestra sociedad tiene la obligación de defender sus raíces cristianas, al menos esa es mi opinión.