¿Una espiritualidad alternativa?
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

La influencia de la corriente de New Age, "Nueva era", se extiende por América y Europa. Últimamente se han metido en todas partes: en gobiernos, en poderosos grupos económicos, en medios de comunicación... Como dice un filósofo, "en Occidente existen actualmente movimientos espirituales que en algunos casos recuperan elementos de tradiciones precristianas y culturas indígenas, mezclando la filosofía occidental con el oriental", por el que "se habla de una nueva espiritualidad o espiritualidad alternativa". En la New Age se habla de "energía cósmica" y hasta llegan a creer que Dios es ésta energía y que nos fundimos con ella como un todo. Se da portant panteísmo.

Esta "nueva espiritualidad o "espiritualidad alternativa" - si así pudiera denominarse- es una espiritualidad sin Dios, o, al menos en algunos casos, sin un Dios personal. Son diversos los nombres de las sociedades que participan de la corriente New Age o Era de Acaurio. Cruzan en un panteísmo que conduce al hombre a la misma tentación que puso la Serpiente en el Paraíso: "seréis como dioses". Sí, es la soberbia de quien cree poder prescindir de Dios porque los hacen creer que en el hombre existe un "poder mental" natural extraordinario (lo que sí tenemos se el poder de la voluntad libre que Dios nos ha regalado). Algunos llegan a creer que son otros dioses, omnipotentes o casi, y aspiran al dominio de los otras. La verdad: no somos dioses, sino hijos de Dios por adopción, gracias a la Redención de Cristo, el Hijo de Dios, el verdadero y único Salvador. Dios es un ser personal distinto a nosotros, nuestro Padre y Creador; somos criaturas, parecidas a Él en cuanto nos ha dotado de inteligencia y de voluntad, de capacidad de estimar; pero no tenemos poderes superiores. No existe esta "energía cósmica" con la cual podamos fundirnos en un todo: es un engaño.