El cigoto humano es un ser humano
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Escribo esto en este momento por si los que pretenden ganar las elecciones están pensando en modificar las leyes con respecto a la vida humana. El cigoto humano, desde el momento en el que posee su nuevo patrimonio genético tras la fecundación, tiene una identidad genética propia, que se mantiene a lo largo del desarrollo prenatal –embrionario y fetal- y postnatal, hasta el momento de la muerte del ser humano. Hay suficiente evidencia para asegurar que el cigoto expresa esa dotación genética propia automáticamente antes de la primera división celular. El cigoto, en tanto en cuanto célula, es unidad de vida y al poseer un genoma específicamente humano, su vida  es humana. El cigoto es la única célula totipotente que contiene en el modo en que puede contenerlo un ser unicelular todas y cada una de las estructuras que integran el organismo de la especie. Es, por tanto, un ser humano en su primera fase de desarrollo. No es el ambiente lo que le confiere al embrión la identidad de ser humano; pues el embrión se desarrolla de acuerdo a su patrimonio genético independientemente del útero en el que se geste; ni el estado de desarrollo pues la identidad genética permanece; ni el modo en que se genera, como han puesto de manifiesto las técnicas de fecundación in vitro y de clonación.