Es grave abuso
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Hace unos días me encontré en el ordenador un mensaje enviado por correo electrónico, en el me alertaban de que la Generalidad de Cataluña estaba preparando un "anteproyecto de ley sobre centros de culto o de reunión con fines religiosos", esto es, una LEY DE ACTIVIDADES RELIGIOSAS. Este anteproyecto es un hecho, ya ha estado presentado.

El anteproyecto de Ley establece que para reunirse en un local "con fines religiosos", el local necesitará una licencia. Y la licencia, la dará (o quitará) el ayuntamiento. Y esta licencia el ayuntamiento puede retirarla cuando quiera y a quien quiera.

Una vez aprobada esta ley cualquier alcalde podrá cerrar cualquier parroquia por no disponer de licencia para realizar actividades religiosas. En Cataluña no se podrá abrir ninguna otra parroquia si el poder político no lo quiere. Más aún, el poder político puede cerrar todas las parroquias que quiera no dándoles o no renovándoles la licencia. Pero las implicaciones no acaban aquí. Si una parroquia quiere tener licencia o quiere mantenerla o quiere renovarla el párroco no tendrá más remedio que someterse a las directrices ideológicas y morales señaladas por el poder político.

Pero aún más hay más, esta ley implica que la simple reunión en la calle, en un parque o en el campo para cantar canciones religiosas, para rezar, para realizar romerías o procesiones es un delito si no se dispone de la pertinente licencia para esa actividad religiosa.

En principio me ha parecido que no es posible sea cierta ni siquiera que tengan idea de una ley así, pues considero estamos en un país libre y en Cataluña, al menos alguno de los partidos gobernantes se considera liberal, otros tolerantes y respetuosos. Estoy seguro que si el anteproyectos sale adelante es grave abuso.