Gracias por haber sido un ejemplo
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

El pasado día 2 tubo lugar "La Jornada Mundial de la Vida Consagrada" esta jornada anual es una ocasión preciosa para que cada cristiano, en cada diócesis, en cada parroquia y en cada comunidad religiosa, ore y dé gracias a Dios por el don que supone para toda la Iglesia la presencia de los distintos carismas que el Espíritu Santo ha suscitado para bien de su Pueblo. En la contemplación y en la actividad, en la soledad y en la fraternidad, en el servicio a los pobres y a los últimos, en el acompañamiento personal y en los areópagos modernos, los consagrados y consagradas siguen siendo una luz que, en muchas ocasiones desde el silencio elocuente, ilumina nuestras vidas, permitiendo que Dios siga narrando su buena noticia para la salvación de los hombres. Personalmente sólo tengo motivos de agradecimiento, he tenido cinco tías que consagraron su vida a Jesucristo, todas en una misma congregación, desgraciadamente sólo quedan dos, las otras ya están en el cielo. Su entrega ha sido un ejemplo para mi, para la familia y para la sociedad por el que solo puedo dar gracias.